jueves, 6 de septiembre de 2007

Concurso de Quesos-Ordizia Septiembre 2007


ORDIZIAKO EUSKAL JAIAK
Una empresa de catering

se lleva el medio queso ganador

de Ordizia por 6.400 euros

Jesús Ansola, del caserío Mausitxa de Elgoibar, recibió la preciada txapela tres días después de vencer en el campeonato de Gipuzkoa. Divinus Catering lo servirá este fin de semana en una boda en Igeldo.



SAN SEBASTIÁN. DV. Salvando las distancias, el Concurso de Quesos de Oveja Latxa viene a ser para los elaboradores del ramo lo que los Oscar para los productores de cine. Hay un jurado lleno de estrellas -Michelín en este caso-, unos finalistas, decenas de medios de comunicación que retransmiten la jugada y, por haber, incluso se colocan gradas laterales para un público expectante en el engalanado frontón Beti-Alai. También hay quinielas. Y ayer, había un favorito principal: el elgoibartarra Jesús Ansola, que lleva años comercializando sus quesos con el nombre del caserío familiar, Mausitxa. Ansola venía de ganar, el pasado domingo, el Campeonato de Gipuzkoa celebrado en Legazpi, que en este mundo significa llevarse el Globo de Oro a la mejor película. En meses anteriores se había alzado con otros galardones en distintas ferias. Y es además un elaborador consagrado: hace dos años también se caló la txapela en Ordizia.Así que muchos apuntaban hacia este guipuzcoano que trabaja junto a su mujer, Rosa María, y sus dos hijos, Iñaki y Leire. La historia más reciente también estaba de su parte: en los últimos dos años el vencedor guipuzcoano en Legazpi ganó también en Ordizia. Él mismo hizo doblete en 2005, y el año pasado las mieles del éxito fueron para los hermanos Aranburu, que ayer quedaron quintos.En ocasiones, las quinielas suelen fallar en los Oscar, pero la congruencia y el buen hacer del jurado quedó ayer más que patente al premiar un queso hermano de otros muchos que han rayado a gran altura durante esta temporada. Y eso que el trabajo no resultó sencillo para los jueces. «El Idiazabal ha logrado tal nivel de calidad que son los matices los que distinguen a unos quesos de otros», comentaba desde la mesa principal del jurado Patxi Perez Elortondo, experto del comité de catas de la Denominación de Origen de Idiazabal. Su colega Jesús Oleaga también destacó el nivel de los ejemplares que cataron, a los que concedió una calificación media de 8,5.De nota, y bien alta, fueron también los quesos presentados por Francisco Javier Muñoa, de Zerain, Ricardo Merino, de Eulate, y Aizpea Gaztandegia, de Olaberria, que obtuvieron el segundo, tercer y cuarto puesto entre los 61 participantes. De ellos, 32 eran guipuzcoanos, 18 alaveses, 14 navarros y cinco vizcaínos.Tras el celemín de TolosaSi Ansola se está prodigando mucho en los principales concursos, lo mismo se puede decir de Joaquín Arratibel en las subastas gastronómicas. El nombre de este tolosarra, gerente y accionista de Divinus Catering, saltó a la palestra en su localidad natal cuando en noviembre pujó y se llevó por 2.200 euros el celemín de alubias del vencedor del concurso de productores. Ayer fue a la feria «porque me interesan mucho los productos autóctonos del país, pero poco a poco me he ido calentando... Si en noviembre compramos el celemín, '¿por qué no el queso?', me he dicho. Es una forma de apoyar los productos de aquí». Y de lograr algo de publicidad. «Ya de paso...».Aitor Urreta, del bar Pottoka de Ordizia, y el carnicero lasartearra Patxi Larrañaga animaron el tramo final de una subasta que arrancó con 3.000 euros y que iba subiendo por 200. El último mazazo se escuchó después de que Arratibel cantara los 6.400 euros, 200 más que el año pasado, lo que supone un aumento del IPC del 3,22%. Los afortunados que degustarán la mitad del queso ganador serán los novios de una boda que se celebrará el próximo fin de semana en Igeldo y cuyo banquete servirá Divinus Catering, con sede en Donostia. «Está previsto ofrecer una tabla de quesos, y ahí serviremos el ganador. Es un detalle para desearles que sean un feliz matrimonio». Que así sea.



ROSA SALEGI 'MAUSITXA'
«Lo hicimos el 7 de febrero y lo tenía reservado para Ordizia»
Tienen un rebaño de 700 ovejas, usan cuajo natural y este año acumulan varios premios


Su marido, Jesús Ansola, esperó a que ella subiera también al escenario para recoger el premio al ganador y posar para los medios de comunicación. Rosa Salegi, natural de Mendaro, es parte fundamental de los años triunfales de Mausitxa, caserío al que se casó y donde aprendió a elaborar quesos, una tarea familiar por la que ayer, y ya van muchas, resultaron de nuevo galardonados.

¿El culpable?

Un queso que nació el 17 de febrero, recuerda con exactitud Rosa. Pesaba 1.269 gramos.-

¿Qué siente en estos momentos tras recibir el premio?-

Es una emoción... Es inexplicable, no se puede ni contar.- Pero si son veteranos (hace dos años también ganaron en Ordizia).- Es cierto, tenemos algo de experiencia, pero todavía me están temblando las piernas.- El nombre de Mausitxa sonaba entre los favoritos y el domingo ganaron el Campeonato de Gipuzkoa en Legazpi.- El queso que presentamos en Legazpi era también bueno, pero Ordizia tiene mucho nombre y el de hoy -por ayer- lo teníamos guardado para este día.-

¿Cuándo lo elaboraron?-

Es del 17 de febrero.- Les salió un lote bueno.- Sí, con este lote ganamos el Villa de Bilbao, y era un lote como preferido, lo tenía como algo especial, reservado, aunque había otros que podríamos haber presentado.-

¿Tiene la etiqueta negra (máxima distinción de calidad de la D.O. Idiazabal)?-

Sí. Tenemos bastantes quesos con etiqueta negra.- Se han presentado 14 quesos ahumados, pero el de suyo era 'sin'.- En Elgoibar no se ahuma.-

¿Usan cuajo natural?-

Sí, natural. El queso que hemos traído sí tenía cuerpo.-

¿Les quedan más quesos del lote del ganador?-

Sí, aunque no se pueden presentar a otro concurso. Son etiqueta negra y la Denominación te da otro certificado como ganador en Ordizia y se convierten en quesos más especiales, como si fuera un vino gran reserva. - Con otro año como éste, tendrán que ampliar la vitrina, porque no paran de ganar premios.- Sí. Conseguimos una medalla en Londres (World Cheese Award) y ganamos en Bilbao, en Plentzia, en Azpeitia, el Campeonato de Gipuzkoa y hoy en Ordizia. No nos podemos quejar.-

¿Cuántas ovejas tienen y dónde suelen pasar el año el rebaño?-

Unas setecientas. Habitualmente pasan los meses de verano en Ondoain, un monte que está al lado del Izarraitz, y en invierno suelen vivir cerca de casa. De pastores suelen andar mi marido y mi hijo.- Iñaki (su hijo de 23 años) sigue con la saga.- Sí, se ha criado entre ovejas y ha sido su afición. En casa tiene al maisu y ahí sigue.- Los hombres con el rebaño y las mujeres haciendo el queso.- Ellos también ayudan, pero la que elaboro el queso soy yo. Es cierto que este año mi hija Leire me ha ayudado mucho. No sé dónde está, andaba por aquí, y le tengo que dar muchas gracias.-

¿Cuánto producen?-

Andamos cerca de 13.000 kilos al año.-

¿Y cómo lo comercializan?-

La mayoría, se venden en tiendas pequeñas, en casa y en ferias. Lo que más, en nuestra zona, Eibar y Elgoibar, en tiendas pequeñas y delicatessen.-

¿Conocía el oficio antes de casarse con Jesús?-

Soy de Mendaro y en casa había unas cuantas ovejas, aunque yo trabajé en una fábrica. El oficio ya lo conocía algo y luego me casé con Jesús. Su familia lleva en esto muchos años.- He oído varios comentarios sobre cómo afectan las lluvias a la producción final del queso.


¿Vienen bien?-

Este año ha llovido mucho después de hacer los quesos. Nosotros acabamos de elaborarlos a mediados de julio, el trabajo está hecho.


¿Si tanta lluvia repercutirá en la campaña del año que viene?

No lo sé. Creo que la sequía no es buena, pero demasiada lluvia tampoco. Como en otros aspectos, quizá lo mejor es el equilibrio.-

¿Suelen comer habitualmente queso, o en casa de herrero cuchillo de palo?-

Solemos comer queso, demasiado a veces. Una no se harta. -

6.400 euros por la mitad. ¿Qué le parece?-

Pues una exageración, pero el comprador me ha dicho mientras nos sacaban unas fotos que para lo bien que huele es barato.







El 'casting' Idiazabal, desde dentro
Se valoran forma, color y olor «pero al final se trata de que te guste o no», resume Alfredo Landa. Cocineros, técnicos y populares completan el jurado

SAN SEBASTIÁN. DV. Es como un casting, pero con 'q' de queso. Un total de 23 jurados conforman el tribunal que elige el mejor queso del concurso de Ordizia, sin duda el queso más mediático del año. Cocineros como Juan Mari Arzak (que ejerce de presidente), actores como Alfredo Landa o Carlos Tristancho, periodistas y sobre todo técnicos de la cofradía del Queso Idiazabal juzgan el desfile de quesos. Se hace ante notario y ante el público, sin trampa ni cartón. Ayer formamos parte del jurado y vivimos, desde dentro, las deliberaciones de la pasarela Idiazabal.«Yo llevo años en el jurado pero cada vez que vengo me siento un novato», nos consuela el actor Alfredo Landa al darnos la bienvenida en el tribunal. «Son importantes los aspectos técnicos, pero al final ocurre con los quesos lo mismo que con el cine o la vida: se trata de que te guste o no». Y lo corrobora su colega de profesión, el actor Carlos Tristancho, que hace tiempo se pasó al mundo de la gastronomía con su defensa de los productos extremeños. «Allí también tenemos quesos excelentes, pero aquí, hablemos de Idiazabal», dice con una sonrisa.A las diez y media de la mañana la veintena de jurados nos concentramos en el frontón Beti-Alai y nos distribuimos en siete mesas. En cada una se repite el esquema: un cocinero, un técnico de la cofradía y un personaje popular o periodista. Algunos informadores vienen de lejos: Luis Gómez, de la redacción madrileña de El país, y Cristina Jolonch, de La Vanguardia barcelonesa. «No somos expertos en gastronomía pero la fiesta de Ordizia merece cada año la visita», conciden. Entre los cocineros, todas las estrellas locales, incluido Fernando Canales hacia el oeste y Atxen Jimenez, del Tubal de Tafalla, hacia el sur. «No sabes qué placer supone venir cada septiembre a Ordizia», apunta la gran dama de la gastronomía navarra. Atxen, junto con Cristina Jolonch y la catadora Marta Albisu son las únicas mujeres del jurado.Formamos mesa con el vitoriano Juanjo Martínez, catador y experto, y el cocinero José Juan Castillo, de Nicolasa. Catamos nueve quesos, de los que hay que elegir dos para la final. Se pondera el gusto, sí, pero también la apariencia: la hoja de cata incluye la valoración de la forma, la corteza, el color de la pasta, los «ojos» (las pequeñas cavidades en el interior), el olor, la textura, el sabor y el regusto. Hay quesos con peor «presencia» que sorprenden por su buen gusto, y también ocurre lo contrario. Pero la media es buena: «Quien se presenta a este concurso sabe que la calidad exigida es alta y trae sólo productos buenos», confiesa uno de los organizadores.El trabajo se hace rápido. Luego, los catorce quesos finalistas van desfilando ante el olfato y el gusto de todos los jurados. Es el momento de la verdad. El público llena ya la gradas del frontón y las cámaras escrutan los gestos de los jurados. Cerca de la una y media del mediodía se computan las fichas y llega el resultado. Ha ganado el queso que llevaba la letra H, un queso que, curiosamente, salió de nuestra mesa de selección... «Este año la media ha sido verdaderamente buena», dice Martín Berasategui, y lo ratifica Subijana. «El queso Idiazabal vive un momento espléndido, se supera año tras año», sentencia Arzak. Comienza la entrega de premios, la llegada de las autoridades, la subasta: un ritual que pone fin a un casting que este año vuelve a distinguir a una de las estrellas ya consagradas en la pasarela Idiazabal

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Rioja Alavesa














Rioja Alavesa
La comarca por la que discurre la Ruta del Vino de Rioja Alavesa está situada al margen de la ribera del Ebro y protegida por la vertiente sur de la Sierra de Cantabria. La comarca desciende en laderas escalonadas y goza de un microclima privilegiado para el cultivo de la vid. Una tradición que se remonta en Álava más allá de la época romana.
La Cuadrilla de Rioja Alavesa-Laguardia está integrada por los municipios de Baños de Ebro, Cripán, Elciego, Elvillar, Labastida, Laguardia, Lanciego, Lapuebla de Labarca, Leza, Moreda de Álava, Navaridas, Oyón, Samaniego, Villabuena de Álava y Yécora.
Estos pueblos, vinculados tradicionalmente a la cultura del vino, conservan aún el encanto de las villas medievales levantadas entre viñedos y atesoran un vasto patrimonio natural, arqueológico y artístico. Están provistos, además, de una infraestructura hotelera, gastronómica y de servicios capaz de satisfacer las necesidades de ocio y entretenimiento del visitante más exigente.




Un poco de historia
La barrera natural del Ebro ha servido históricamente para la defensa de un territorio que fue deseado por muchos reinos. Las luchas medievales entre navarros y castellanos hicieron que lo que hoy conocemos como Rioja Alavesa cambiara repetidamente de dueños; pero en 1461 pasa al poder de Castilla y en 1486 la villa de Laguardia y sus aldeas se incorporaron definitivamente a la Hermandad de Álava por mandato de los Reyes Católicos. Estas tierras estaban habitadas desde la proto-historia. Prueba de ello son los restos arqueológicos que nos encontramos a cada paso. El poblado de la Hoya, por ejemplo, es uno de los yacimientos más importantes de la edad de bronce de la Comunidad Autónoma Vasca, su primer asentamiento data del siglo XV antes de Cristo. Los dólmenes –monumentos funerarios que empezaron a construirse hace unos 2.500 años AC- son otro vestigio de la rica historia de este territorio.
La Historia del Vino
La historia de Rioja Alavesa ha estado unida a la del vino. La implantación de la viticultura podemos atribuirla a los romanos y tras siglos de idas y venidas es a finales del s XV cuando un largo periodo de paz y progreso supone una fuerte expansión de la viña convirtiéndola en casi un monocultivo.Uno de los peores años fue 1585, cuando una plaga de gusanos invadió los viñedos y hubo que conjurarlos conforme a los rituales y exorcismos de la época. El proceso de elaboración del vino tenía durante los siglos XV y XVI numerosas implicaciones religiosas. No es extraño por tanto que un eclesiástico ilustre de la Rioja Alavesa, Don Manuel Quintano y Quintano, estuviera durante toda la vendimia de 1786 en el Medoc para instruirse sobre los métodos bordeleses y los aplicase luego en su comarca.Ya en el siglo XIX podemos afirmar que gran parte de la fama internacional del vino de Rioja se debe a la labor pionera de Marqués de Riscal y Garagarza fueron dos hombres claves en la labor de investigación y experimentación de nuevos procesos de elaboración del vino.




Rioja Alavesa y sus vinos
La Rioja Alavesa cuenta con 12.000 hectáreas de viñedos. La cosecha media anual se aproxima a los 40 millones de litros de vino. Sus vinos - elaborados dentro del marco de control del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja - gozan de un merecido prestigio internacional.
La calidad de sus caldos se debe, en gran medida, al suelo arcillo-calcáreo (excelente para que las cepas absorban la humedad necesaria), al clima y a la ubicación de los viñedos tras la Sierra Cantabria (que protege las viñas de los vientos fríos del Norte y permite que la cepa aproveche mejor el calor), así como al cuidado de sus gentes en conjugar el legado histórico de elaboración y las nuevas tecnologías. En Rioja Alavesa el visitante puede degustar desde caldos elaborados en cuevas medievales hasta vinos obtenidos en las instalaciones más vanguardistas del momento.
La uvaEl 79% del vino que se produce en la Rioja Alavesa se elabora a partir de la variedad de uva conocida como Tempranillo. Es un tipo de uva apta para envejecer, de buen color y moderada acidez. Su nombre procede de la precocidad con la que madura. Otras variedades con las que nos podemos encontrar son: el viura (uva blanca procedente del Mediterráneo), la garnacha (de origen aragonés), el mazuelo (que da lugar a mostos de poco grado), el graciano (que produce tintos rojos vivo y aromáticos, excelente para mezclar con otras variedades de uva), la garnacha blanca y la malvasía.
Los vinos
Como características generales, el extraordinario vino de la Rioja Alavesa tiene un color brillante y vivo, un fino aroma, un sabor afrutado y un paladar agradable. Su graduación oscila entre los 11 y los 13 grados.
El Tinto es el producto más característico de Rioja Alavesa. Se siguen utilizando dos métodos de producción, el que elabora la vendimia estrujada y despalillada, y el tradicional con la vendimia entera. La diferencia está en la utilización del "lago" de fermentación, que se aplica en el método tradicional, en donde se vierten los racimos enteros para una maceración capaz de extraer mejor los aromas y color del vino.
El tinto del año o vino joven sigue – en la mayoría de los casos - el método tradicional de maceración carbónica, en el que los racimos enteros fermentan en un lago entre 7 y 10 días. Libres ya de hollejos y raspones, el mosto obtenido se trasvasa a unas cubas donde termina la fermentación. Este "Vino de Año o Joven" tiene un sabor afrutado y resulta muy agradable.
Los Vinos de "Crianza, Reserva y Gran Reserva" se elaboran por el procedimiento bordelés, o despalillado, que consiste en romper la uva retirando los raspones y encubando el mosto con su pasta por un período de siete días. De aquí pasa a los depósitos de fermentación maloláctica, para ser finalmente trasegados de cara a la crianza. La diferencia entre ellos las da el tiempo de envejecimiento: un crianza debe tener al menos 2 años y haber permanecido uno en barrica.; un reserva ha de cumplir 3 años como mínimo entre barrica y botella (y uno de ellos en barrica de roble) y un gran reserva pasará al menos 2 años en barrica de roble y completará su sabor con otros años en botella.




Rioja Alavesa

La Rioja Alavesa (en
euskera: Arabako Errioxa) es una comarca del País Vasco; concretamente del territorio histórico de Álava. Es una de las siete comarcas o cuadrillas en las que se divide la provincia de Álava. Su denominación oficial es Cuadrilla de Laguardia-Rioja Alavesa (Biasteri-Arabako Errioxako Eskualdea en euskera). La capital comarcal es Laguardia.
Dos claros accidentes geográficos marcan sus límites norte y sur. Está delimitada al norte por la muralla de la
Sierra de Cantabria y la Sierra de Toloño, que la separan del resto de Álava y al sur por el río Ebro, que la separa de la vecina comunidad autónoma de La Rioja. La Sonsierra riojana, formada por los municipios de Ábalos y San Vicente de la Sonsierra, situados al norte del río Ebro, pertenece por motivos históricos a la comunidad autónoma de La Rioja, aunque geográficamente pertenezca a la ribera izquierda. La Sonsierra divide a la Rioja Alavesa en dos partes separadas: Labastida, situada al oeste, y el resto de municipios riojano-alaveses al este. Los límites con Navarra hacia el este no están basados en claros accidentes geográficos.






De Leza a Oyón: las tierras rojas de la Rioja Alavesa
Acostada levemente contra la vertiente sur de la Sierra Cantábrica, la Rioja Alavesa se beneficia de un microclima propio.

Sus tierras rojas son privilegiadas para el cultivo de la vid, razón por la que en otoño su paisaje se torna rojizo.


De Leza a Oyón: recorrido por sus pueblos
En sus 316 Km. cuadrados de extensión, podemos encontrar interesantes restos prehistóricos, villas amuralladas, casas solariegas, cultivos y paisajes únicos.
El término municipal de Leza es buena muestra de ello: la iglesia parroquial dedicada a San Martín, con portada isabelina, o el dolmen de El Sotillo y de Layaza, así como un poquito más arriba el mirados del Balcón de la Rioja desde donde se admira la maravillosa panorámica de toda la comarca.
Laguardia



Es la villa monumental por excelencia. Declarada Conjunto Monumental, está fundada en el siglo X como defensa del Reino de Navarra y con Fuero desde el 1164. Su conjunto urbano conserva el trazado medieval, rodeado de murallas le otorgan un especial encanto, con dos importantes iglesias en cada extremo con clara huella de fortaleza.
Entre sus calles, hay casas señoriales y de carácter civil como la de Samaniego, la de la Primicia, o el antiguo Ayuntamiento del siglo XVI, entre otras.
La iglesia de Santa María de los Reyes ofrece una magnífica portada de finales del siglo XIV. Al otro extremo de Laguardia, la iglesia de San Juan Bautista nos muestra varios estilos artísticos que se iniciaron en el románico y finalizaron en el siglo XVIII.
Elvillar



En su Plaza Mayor se encuentra la iglesia parroquial de la Asunción con una estructura gótica terminada en el siglo XVI, y un retablo de esta época. También en la plaza, se descubren una serie de casas palaciegas, y la del Indiano, del siglo XVIII, en la calle próxima.
KripanSe asienta en viejos caminos medievales de peregrinación de origen románico. Su iglesia parroquial de San Juan Bautista del siglo XVII, tiene como precedente los restos románicos de Santa María del final del siglo XII. No dejemos pasar, la proximidad del dolmen de Los Llanos.
Lanciego



Localidad en la que hallamos, entre otros muchas riquezas: un interesante casco urbano, una iglesia dedicada a San Acisclo y Santa Victoria, de origen renacentista, la casa de la Primicia, la casa de la Marquesa de Armendáriz, actual Ayuntamiento, y la ermita de Nuestra Señora del Campo.
ViñaspreEn este pequeño pueblo, está una fuente calificada como joya de la arquitectura civil gótica.
Yécora



Localidad ubicada en mitad de dos valles, tiene como obra destacada su iglesia parroquial de San Juan Bautista entre el gótico y el renacimiento. A las afueras encuentramos la ermita de Bercijana.
Barriobusto



Su iglesia es la más moderna de la Rioja Alavesa. Data del siglo XIX y conserva un retablo del siglo XVII traído del monasterio de San Prudencio, en el monte Laturce.
Labraza



Destaca en lo alto como plaza fuerte amurallada, con fuero desde el 1196. Si entras por la puerta sur en el recinto amurallado, se llega a la iglesia de San Miguel, en cuyos muros góticos formaron parte del recinto defensivo. Ha experimentado importantes reformas durante los siglos XVIII y XIX.
Su Fuente del Moro de corte gótico, fuera de las murallas y desde donde se ve el inicio de un pasadizo que penetraba en la villa.
Moreda de Álava



Limita con Navarra y todo el pueblo está en cuesta. Su casco urbano orientado al sur en un pequeño montículo, tiene bonitos edificios con escudos, portadas con arcos de punto y galerías con solanas. La iglesia de Santa María se edificó en dos épocas, una en 1595 y otra entre los siglos XVII y XVIII. La imagen de Santa María de Moreda es románica-gótica.
Oyón



En 1366 se independiza de Laguardia y obtiene el título de villa en 1633. Población zona de paso del obispo navarro cuando la corte se traslada a Nájera, y pasa a la Diócesis de Vitoria en 1862. Cuenta con bonitas casas señoriales blasonadas como son las del Marqués del Puerto y del Conde de Bureta. Su iglesia parroquial de la Asunción se inició en el siglo XVI y finalizó en el siglo XVIII. Característica es la silueta de su torres con figura de hilandera, conocida como “Giraldón”







VINOS Y ENOLOGÍA
RIOJA ALAVESA
Situada en la margen izquierda del río Ebro, aguas arriba de Logroño y protegida al norte por los farallones de las sierras de Toloño, de la Peña y de Cantabria, que la resguardan de los fríos vientos del norte, se encuentra la subzona de la Rioja Alavesa. Inclinada hacia el Ebro, desde los 500 hasta los 380 metros de altitud se encuentran sus viñedos magníficamente expuestos al sol.
Su clima se clasifica en seco-subhúmedo, es decir atlántico con influencias mediterráneas . La temperatura media anual oscila entre 12'6º y 13'2ºC y las lluvias varían entre 400 y 600 mm. La mayoría de su suelo es arcilloso-calcáreo.
Sus actuales 12.050 hectáreas de viñedo, producen vinos dominados por la Tempranillo, el 82% del cultivo, un 4% el resto de uvas tintas y el 14% para la viura y otras cepas blancas. Así, sus vinos tintos son de graduación y acidez total media aptos para elaborar vinos jóvenes "vinos de cosechero" y para el envejecimiento en barrica.
Prehistoria y Viñas
La Rioja Alavesa abarca territorios al sureste de la provincia vasca de Álava y los enclaves de la Sonsierra y de Briñas en la comunidad autónoma de La Rioja. Sus municipios rebosas historia y vino. Así lo atestiguan sus emblemáticos dólmenes: el de Sotillo, el de San Martín y el de la Huesera en Laguardia. El de la Chabola de la Hechicera (en la foto) y el Encinal en Elvillar. El de los Llanos en Kripan. Los poblados prehistóricos de los Castros de Buradón entre Labastida y Salinillas de Buradón (Sonsierra) y el poblado protohistórico de La Hoya en Laguardia. Otros pueblos no menos históricos e igual de vinateros son Samaniego que es topónimo de fabulista, Leza, Páganos, Villanueva de Álava, Baños del Ebro, Navaridas, Lapuebla de Labarca, Lanciego, Viñaspre, Yécora, Barriobusto, Labranza, Moreda de Álava, Oion, Assa y Laserna, todos ellos alaveses y San Felices en el enclave de la Sonsierra.



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Viñedos de Marqués de Riscal – D.O. Ca Rioja




La principal fuente de producción de vinos de Marqués de Riscal está situado en Elciego (Álava).
Estos viñedos, los primeros en plantarse de esta bodega, se extienden a lo largo de aproximadamente 1.300 ha, repartidas entre Elciego y pueblos limítrofes, de los que se extraen cuatro variedades de uva con las que se realizan los vinos con D.O. C.a Rioja.Hectáreas de viñedos:
220 Ha propias
985 Ha viñedo ajenoVariedades de uva:
Tempranillo: variedad predominante.
Graciano
Mazuelo
Cabernet Sauvignon: Además del resto de variedades, Vinos de los Herederos del Marqués de Riscal cultiva esta variedad desde 1858, año de su fundación.




Bodegas Elciego, un paseo por la historia de la bodega




Las bodegas de Elciego (Álava) son el mejor museo en el que contemplar la historia viva de Vinos de los Herederos del Marqués de Riscal.
La primera bodega comenzó a construirse en 1858. En el interior de estas instalaciones, hoy en día utilizadas para la crianza de vino en barrica, se encuentra La Catedral, un botellero en el que Marqués de Riscal guarda su mejor tesoro, una colección única compuesta por botellas de todas las añadas producidas desde 1862 .
El incremento de la producción de vino hizo que en 1883 tuvieran que ampliarse las instalaciones de esta bodega, hecho que volvería a repetirse en el año 1968 y 2000. Instalaciones:
La bodega original
La bodega Foso
La bodega Vacada
La bodega San Vicente




La Catedral, el tesoro de Marqués de Riscal




Hablar de la Catedral es hablar de la historia viva de Vinos de los Herederos del Marqués de Riscal.Como si de un museo se tratara, la Catedral alberga el tesoro mejor guardado de esta bodega: un botellero que reúne los vinos que Marqués de Riscal ha producido a lo largo de sus más de 140 años de historia.
La Catedral está situada en el corazón de la antigua bodega de 1858. Allí, en largos y silenciosos pasillos duermen estos vinos, rodeados de moho y telarañas, los principales conservadores de este legado. Las arañas combaten a las moscas e insectos perjudiciales, mientras que el moho recubre las botellas, manteniéndolas frescas y protegidas al mismo tiempo.
Este lugar es la mejor muestra de la fuerza y excelencia de los vinos de estas tierras, que perviven en el tiempo y que sirven de enlace entre dos de los pilares de Herederos del Marqués de Riscal: la vanguardia y la tradición de una ilustre historia.